A principios de diciembre de 2019 en la ciudad de Wuhan, China, inició una de las crisis sanitarias más importante de la última década, el mundo no sabía que había iniciado la pandemia del covid-19, la cual podría generar una crisis económica mundial de pronóstico reservado.
La pandemia del covid-19 dejará grandes secuelas económica, psicológica y social, lo que viene después del covid nos plantea un futuro incierto. A decir verdad, en este momento el mundo no ha preparado una receta para enfrentar la etapa pos covid-19, la realidad ha llegado tan rápida que no nos ha dado tiempo para planificar, el covid nos ha creado un tremendo problema.
Según la SEPAL, América Latina enfrenta un gran problema, en un documento que publicaron dice lo siguiente, "Ante el nuevo panorama económico de los principales socios de la región (EEUU, China y Europa) y una acentuación del desplome de los precios de exportación, el valor de las exportaciones de la región caería cerca del 15%, con una disminución de los precios del 8,8% y una contracción del volumen del 6%, que obedece principalmente a una agudización de la contracción de la demanda mundial",
Estos pronósticos revelan que el covid-19 dejará un mundo en bancarrota.
Ante una situación como la que se avecina y en medio de un proceso político como el que vivimos, donde, a partir de agosto nuestro país tendrá un nuevo gobernante y antes que eso deberá elegir entre Leonel Fernández, Luis Abinader y Gonzalo Castillo, los dominicanos tenemos una gran responsabilidad, elegir lo mejor para el país y para cada uno de los dominicanos.
Hacer una mala elección nos puede salir caro, recordemos como en el año 2000 se depositó toda la confianza en Hipólito Mejía, un ciudadano que había sido un exitoso empresario y político, un hombre muy trabajador y un gran ser humano, pero, con enormes falencias tanto para comunicarse como para enfrentar con seriedad los temas nacionales. Hipólito nos ridiculizó ante el mundo, en los foros internacionales fue el hazmerreír de todos, dejó un país sumido en una crisis nacional. Quizás en su interior el deseo era representarnos correctamente y hacernos sentir orgullosos, pero no fue así, porque para ser presidente también hay que tener una serie de cualidades que no todos poseen.
El 5 de julio tenemos un gran reto, elegir a quien nos representará, a quién tendrá en su poder la toma de decisiones por cuatro años. Cuidado si nos equivocamos y elegimos a la persona incorrecta y luego nos arrepentimos.
Nota:
1) Mientras en el mundo el precio de los combustibles fósiles ha descendido, el gobierno del PLD lo aumenta todas las semanas.
2) El PLD obstaculiza a diputados que apoyan el 30% de las AFP entren al hemiciclo.
3) El PLD utiliza los recursos del Estado para comprar periodistas, fabricar encuestas y vulnerar la voluntad popular.
4) Candidato del PLD no puede asistir entrevistas ni debates por temor a que haga el ridículo.
5) Escándalos de corrupción no paran aun en medio de la crisis del covi-19.
6) Gobierno solicita ampliar el estado emergencia siendo el primer causante de tumultos y fomenta la aglomeración de personas.
La pandemia del covid-19 dejará grandes secuelas económica, psicológica y social, lo que viene después del covid nos plantea un futuro incierto. A decir verdad, en este momento el mundo no ha preparado una receta para enfrentar la etapa pos covid-19, la realidad ha llegado tan rápida que no nos ha dado tiempo para planificar, el covid nos ha creado un tremendo problema.
Según la SEPAL, América Latina enfrenta un gran problema, en un documento que publicaron dice lo siguiente, "Ante el nuevo panorama económico de los principales socios de la región (EEUU, China y Europa) y una acentuación del desplome de los precios de exportación, el valor de las exportaciones de la región caería cerca del 15%, con una disminución de los precios del 8,8% y una contracción del volumen del 6%, que obedece principalmente a una agudización de la contracción de la demanda mundial",
Estos pronósticos revelan que el covid-19 dejará un mundo en bancarrota.
Ante una situación como la que se avecina y en medio de un proceso político como el que vivimos, donde, a partir de agosto nuestro país tendrá un nuevo gobernante y antes que eso deberá elegir entre Leonel Fernández, Luis Abinader y Gonzalo Castillo, los dominicanos tenemos una gran responsabilidad, elegir lo mejor para el país y para cada uno de los dominicanos.
Hacer una mala elección nos puede salir caro, recordemos como en el año 2000 se depositó toda la confianza en Hipólito Mejía, un ciudadano que había sido un exitoso empresario y político, un hombre muy trabajador y un gran ser humano, pero, con enormes falencias tanto para comunicarse como para enfrentar con seriedad los temas nacionales. Hipólito nos ridiculizó ante el mundo, en los foros internacionales fue el hazmerreír de todos, dejó un país sumido en una crisis nacional. Quizás en su interior el deseo era representarnos correctamente y hacernos sentir orgullosos, pero no fue así, porque para ser presidente también hay que tener una serie de cualidades que no todos poseen.
El 5 de julio tenemos un gran reto, elegir a quien nos representará, a quién tendrá en su poder la toma de decisiones por cuatro años. Cuidado si nos equivocamos y elegimos a la persona incorrecta y luego nos arrepentimos.
Nota:
1) Mientras en el mundo el precio de los combustibles fósiles ha descendido, el gobierno del PLD lo aumenta todas las semanas.
2) El PLD obstaculiza a diputados que apoyan el 30% de las AFP entren al hemiciclo.
3) El PLD utiliza los recursos del Estado para comprar periodistas, fabricar encuestas y vulnerar la voluntad popular.
4) Candidato del PLD no puede asistir entrevistas ni debates por temor a que haga el ridículo.
5) Escándalos de corrupción no paran aun en medio de la crisis del covi-19.
6) Gobierno solicita ampliar el estado emergencia siendo el primer causante de tumultos y fomenta la aglomeración de personas.
