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sábado, 23 de mayo de 2015

El intento por reformar la Constitución es un retroceso para la República Dominicana.

“Actuar como si la constitución fuera un pedazo de papel pone de manifiesto que han retrotraído en el tiempo las conductas del Generalísimo Rafael Leónidas Trujillo”

Para entender el por qué un gobierno que goza de una aceptación (que ronda por encima del 90%), impone un proyecto de reforma a la constitución sin legitimarlo con el soberano pueblo dominicano mediante el referéndum aprobatorio, debemos analizar muchas cosas. Entonces analizaremos el por qué los interlocutores reeleccionista no pueden argumentar sobre la necesidad que mueve al gobierno para empezar un proyecto de reforma, al contrario, estos argumentos han sido enfocado en criticar a quienes se oponen a ella. Además analizamos el por qué quieren hacer ver a los defensores de la constitución como golpistas de la institucionalidad interna del PLD, por el simple hecho de no aceptar la decisión que impuso el  Comité Político del Partido de la Liberación, obviando, que quienes así actúan, lo hacen porque entiende que ningún organismo; nada ni nadie puede estar por encima de la constitución y las leyes de la República Dominicana.

 Es de buen actuar, entre los gobiernos de #Firmes actitudes democráticas, someter ante el soberano pueblo para que decida su futuro en una  materia tan importante y trascendente como la de reformar la constitución, aquí, el gobierno dominicano hace incalculables esfuerzos para que un grupo de juristas haga opinión favorable a la reforma y descarten la necesidad de legitimarla por la vía del referéndum aprobatorio.

Ese mismo grupo de juristas se ha encargado de afirmar que la ley de convocatoria es ordinaria y no  #orgánica. Es conocido por todos, que ese sector ha expuesto que para aprobar la ley de convocatoria solo se requiere contar con la mayoría absoluta  de los votos de los presentes en la cámara a que fue sometida (art. 113 de la constitución). Contrario a lo que afirman otros juristas, donde aseguran que la ley de convocatoria es una ley #orgánica y para su aprobación se requiere del voto favorable de la dos terceras partes de los presentes en ambas cámaras (art. 112 de la constitución).  Confirmando esto, que el gobierno ha elegido el camino más corto y “menos traumático” para aprobar su reforma a la constitución dominicana que fue proclamada el 26 de enero de 2010 “una de la más importante obras del Partido de la Liberación Dominicana” y que para mí es la más importante obra realizada por este partido.

Luego de observar la propaganda gubernamental, desde los diferentes espacios de opinión (siendo estos espacios y sus líderes la propaganda misma), me doy cuenta que el proyecto de reforma no cuenta con la aprobación mayoritaria del pueblo dominicano, lo que nos obliga a pensar que, todo el que anda detrás de esa reforma lo hace en busca de obtener beneficios personales, continuar en el cargo que ocupa o es movido por los beneficios económicos que se utilizan en toda campaña mediática para crear una percepción favorable a un proyecto (X).
Los reeleccionistas (golpistas constitucionales) no han podido crear un discurso que le permita promover las virtudes de la reforma, al contrario, en principio se llegó a asegurar que “este era un mal necesario”.

Por otro lado y en la misma línea, la propaganda de los sectores reeleccionistas se ha basado en presionar  para que se cumpla con una orden dictada por un organismo de un partido, que desde el punto de vista de 23 de sus miembros más la del presidente de la república, este órgano está por encima de las leyes y de la constitución de la República Dominicana.
Al día de hoy no he escuchado a ningún reeleccionista explicarle a este país cual es la necesidad institucional que tiene el pueblo dominicano para iniciar un proyecto de reforma a la constitución, y no pueden dar esa explicación porque no hay motivo alguno que pueda justificar en este momento un proyecto de reforma.

La intentona reeleccionista ha intentado contaminar y destruir los recuerdos  y fechas  de sucesos históricos de incalculable valor para el pueblo dominicano.  Lo primero es que  se eligió el mes de abril para tratar el tema en el Comité Político, este mes es de grato recuerdo para el pueblo dominicano  porque con orgullo recordamos la guerra de abril de 1965, a la cual también le llamamos: La Lucha por el Retorno a la Constitucionalidad.
 El 29 de abril de 1963 se proclamó la constitución de Juan Bosch, la cual ha sido considerada como una de las constituciones  más democrática y progresista de nuestra historia constitucional dominicana. Y como para arruinar la fecha, el 29 de abril de 2015 se introdujo ante el Senado de la República Dominicana el proyecto que busca reformar el artículo 124 de la constitución, cuyo único objetivo es el de permitir que un grupo de peledeistas puedan seguir al frente de las riendas del estado dominicano.
 El 19 de Mayo de 1965, recordamos la muerte del coronel Rafael Fernández Domínguez, líder de los militares que lucharon por el retorno a la presidencia del presidente constitucional, profesor Juan Bosch. Con orgullo recordamos a ese  gran líder constitucionalista.  Por el otro lado, el 19 mayo de 2015, se reunió la comisión que estudia la viabilidad del proyecto de reforma.
De forma tal que, la orden que dictó el Comité Político del PLD carece de legitimidad, es difícil de promover y enloda nuestra historia constitucional al dañar fechas históricas de lucha y logros en esa materia. Solo puede ser aplicada si se somete a la rigurosidad de ser sopesada por el soberano pueblo dominicano mediante la figura constitucional establecida.
Por:
         Sue Grullón Batista