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lunes, 5 de octubre de 2015

Las visitas sorpresa de Danilo Medina.

“Quien ignora su pasado está condenado a repetirlo”. Con esta reconocida frase del filósofo español, Jorge Santayana, nacido en Madrid en 1863, iniciamos nuestra reflexión de esta semana.

La frase no tiene nada que ver con el contenido del escrito, pero, deja un meta mensaje respecto a la situación que vive la República Dominicana en este preciso momento, ahora bien, agregaré un nombre, de alguien, que explica el porqué la mayoría de dominicanos no percibe lo que está sucediendo en nuestro país ~Joseph Goebblels~. Él, fue el poderoso y muy conocido Ministro de Propaganda Nazis, hombre de confianza de Adolf Hitler ~El Führer~, encargado de comandar la guerra mediática, debía lograr hacer ver bien lo que estaba mal y viceversa, siempre y cuando los resultados beneficiaran la causa, Joseph Goebblels, el hombre que podía hacer ver donde no había.

Las visitas sorpresa del compañero Danilo Medina se convirtieron en el buque insignia de este gobierno, ayer el presidente Danilo Medina dijo que iba a defenderla con uñas y dientes, y lo entendemos, ellas lograron afianzar la propaganda que diferenció a este gobernante de su antecesor, le permitieron además, mostrar a un Danilo Medina muy diferente del resto de presidentes que habían gobernado la RD luego de la crisis política de 1992, y, resaltaron la bondad de un presidente, que en vez de descansar los domingos, utilizaba ese día para visitar a los más humildes y junto a él llegar con las soluciones.

Eso es lo que el gobierno quiere que se diga y eso es lo que se está diciendo, con excepción de la voz discordante de la oposición, que casi no se oye por el secuestro a que está sometida la opinión pública dominicana y todos sus medios. En mi caso, voy a coincidir con la oposición, y lo haré, porque en realidad no coincido con ellos, sino con la verdad. Y eso me quita un gran peso de encima.

Cuando veo con el descaro que se promueven las visitas sorpresa, cuando veo a la prensa nacional, principalmente a la elite periodística defenderlas a raja tabla, me avergüenzo, me da lástima, y más aún, cuando veo al mismo presidente decir que él la defenderá con uñas y dientes, más vergüenza siento. Y es que, esto es el reflejo de cómo la sociedad dominicana sigue siendo gobernada por una clase política que cuando avanzamos un paso hacia la institucionalidad, viene el próximo gobierno y da 5 pasos hacia atrás.

Cuando el presidente de la República utiliza los domingos para entregar cuatro vacas, trece chivos, cien conejos, un préstamo de unos cuantos millones, revela la ineficiencia del gobierno para enfrentar los pequeños problemas, y si no puede con los pequeños qué será cuando le llegan los grandes, revela que el ministerio de agricultura parece ser inoperante, que el banco agrícola no tiene sentido de ser, y pone de manifiesto, que se está haciendo lo que nunca se había hecho en materia de clientelismo político, al mostrar a un presidente clientelista, que ha llegado al extremo, de hacer él personalmente las entregas, convirtiéndola en expresiones claras de que el trujillismo y el paternalismo  político siguen vivos y latentes en la República Dominicana.


Yo no quiero vivir en un país donde las instituciones no funcionen, donde la única forma de encontrar solución a un problema es si el presidente de la República nos visita personalmente. ¡Yo no quiero vivir en ese país! Prefiero una República Dominicana con instituciones fuertes, capaz de enfrentar los grandes y los pequeños problemas.

Por: Sue Grullón Batista 
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