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sábado, 31 de enero de 2015

Movilización frente al Congreso, reelección y Leonel Fernández

En estos días la reelección ha cobrado fuerza, los grupos que la promueven se reactivan y lo hacen con mucha energía, y es que ellos, más que nadie, conocen el presidente y saben que los plazos se vencen y que automáticamente el presidente se refiera al tema la reelección pasará a ser un tema del pasado.

Eso motivó a sectores vinculados al presidente a hacer  una gran movilización frente al congreso nacional donde se exigía a los legisladores que reformen la constitución para permitir que el presidente pueda presentar su candidatura y  fruto de su gran popularidad pueda ser reelecto. Aunque eso es lo que se vociferaba en los predios del congreso, en realidad la movilización lo que busca es mantener unidos a los equipos políticos del compañero Danilo Medina. Además, evita que a casi 1 año y siete meses, el presidente sea víctima de la soledad del poder. No podemos pasar por alto que la actividad coincidió con la  III Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), lo que nos obliga pensar, que la actividad contaba con la anuencia del presidente, y que fue organizada  para enviar un mensaje de la fortaleza con que cuenta el presidente de la RD en estos momentos. Si yo tengo la razón, entonces la movilización fue una medida política que iba dirigida a mantener la moral en alto, evitar la soledad del poder y mostrarse fuerte ante sus homólogos Latinoamericanos y Caribeños.

Leonel en la situación actual.

En los últimos meses se escuchan voces que en algunos casos sugieren y en otros quieren imponer, siempre con su poquito de sazón "del malo", donde se le pide al  ex presidente Leonel Fernández  que propicie una reforma a la constitución para permitir que el actual presidente, licenciado Danilo Medina, pueda optar por un segundo mandato de manera consecutiva. Para ello se utiliza una diversidad de argumentos que en algunos casos raya en lo ridículo.

Lo primero es, que quienes argumentan sobre el  tema, abusan de la nobleza del ex presidente Leonel Fernández, y hago esta afirmación porque Leonel siempre ha sido partidario de dos periodos consecutivos y lo ha expresado en diversos escenarios, pero, no podemos obviar que el ex presidente se le presento la encrucijada de reformar la constitución para que él pudiera optar por un segundo mandato, en momentos que su popularidad era muy alta y que fácilmente podía ser reelecto, hablo de las elecciones del 2000, donde rechazó tajantemente, el hecho de hacer una reforma con el único objetivo de dejar instaurada la reelección presidencial y que por ende, esa reforma, solo lo beneficiaría a él. Esa histórica decisión le ganó el distanciamiento de un poderoso sector que entendía que eso era lo que había que hacer en ese momento, sector que con el tiempo, reconoció, que fue la decisión correcta y que en este momento es un gran aliado del PLD y del ex presidente.

De tal forma, que quienes le piden a Leonel que apoye una reforma constitucional para que su compañero, Danilo Medina, pueda optar por un segundo mandato, lo que le están pidiendo a Leonel  es que aborde el tren de la incoherencia y que destruya, lo que para muchos, es la impronta más importante que el PLD dejará,  que sin temor a equivocarme es la constitución dominica. Para corroborar con quienes coinciden conmigo en este planteamiento citaré al Senador por Santiago, Julio Cesar Valentín, cuando exponía de las virtudes de las constituciones de 1963 y la de 2010, exposición que hizo cuando participaba como orador en el Dialogo de la Juventud PLD, donde dijo: “La constitución de 1963, como de 2010, son de amplios contenido programático, que corresponden a un Partido progresista y sobretodo corresponden a una República Dominicana dinámica, desafiante y plural”. También agregó: “Esta Constitución viene a fortalecer el Estado de derecho, consagrando el estado Democrático y Social de Derecho”. Confirmando que esta constitución es motivo de orgullo para un amplio sector de la República Dominicana. Por esa y otras razones, nos oponemos tajantemente a que esta constitución, que nació fruto de grandes debates y del consenso con todas las fuerzas vivas del país, sea reformada, con el único objetivo de permitir que un presidente, sea cual sea, pueda seguir al frente del estado dominicano.

Además de estar convencido que, la reforma a la constitución no va, porque está prohibida y Danilo lo sabe; de tal manera, que él no hará nada para cambiar las reglas de juego. Así es el liderazgo del PLD, no hay dudas.