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domingo, 18 de enero de 2015

El problema haitiano generador de inseguridad .

En los últimos dos años República Dominicana vive momentos de inseguridad y desconfianza, aunque en la última década la inseguridad se ha adueñado de los dominicanos, en este momento el clima de inseguridad que enfrentamos es provocado por un nuevo temor, la ansiedad es causada por la impotencia del pueblo al ver como sus autoridades enfrentan tímidamente un tema tan neurálgico como el de la soberanía, la protección de nuestra frontera y la problemática que nos han creado los haitianos con esa inmigración descontrolada y sin limite.

En países como los EEUU la política fronteriza ocupa un lugar muy especial dentro del renglón de seguridad nacional, así como, en la mayoría de los países desarrollados y es que ellos entienden, que un mal manejo de la frontera afecta su seguridad nacional.

 Llama a suspicacia que el dominicano que hace opinión le gusta poner como ejemplo el modelo norteamericano en temas como el aborto, matrimonios de personas del mismo sexo, entre otros, pero, si es para hablar de inmigración o de presión tributaria, en esos casos el modelo norteamericano pasa desapercibido  para ellos y cuando alguien lo utiliza como referencia parece crisparlos.

Aquí inició la defensa del país hace un par de años
 La defensa del país inició en el Tribunal Constitucional con la sentencia 0168-13, todos conocemos los ataque a que fue sometida esa decisión, llegando al punto de poner en la línea del medio al presidente de la RD. Y obligando a que, el 31 de octubre del año 2013 nos tocara organizar junto Joribel Grullón y un grupo de jóvenes, con el apoyo del Presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez Duran, el primer movimiento patriótico en apoyo al Tribunal Constitucional y a la sentencia 0168-13, lo que nos permitió confirmar el deseo que corre por las venas de cada dominicano de hacer respaldar sus instituciones y nuestra soberanía.

 Este evento que se hizo en Puñal acaparó la mirada de la prensa nacional y concitó el apoyo de todo el pueblo dominicano; al mismo tiempo rebeló el compromiso de este pueblo de hacer valer nuestras leyes, además de confirmar que el pueblo está dispuesto a defender sus instituciones, a definir quién es dominicano y quien no, más,  a defender el derecho de ser un país libre e independiente.

Los resultados de esta caminata celebrada en Puñal fueron reflejado rápidamente, porque junto a ella nació un sentimiento de amor por la patria y sirvió de motivación para que otros la imiten, por ejemplo: se organizo una en Santo Domingo (donde asistieron grandes personalidades), Higüey, Moca, entre otras; de ahí es, que hay quienes le atribuyen a estas marchas la responsabilidad de motivar al presidente Danilo Medina a dar el famoso discurso de la Habana, Cuba. 

Luego del discurso de la Habana los dominicanos fueron poseídos por un sentimiento de confianza en nuestro presidente y en nuestras autoridades, además de servir de precedente, generador de un clima de respeto al gobierno y al pueblo dominicano por países que  ya no nos respetaban, lo que proporcionó, durante meses, un clima de tranquilidad y seguridad, entre los dominicanos.

El refrán “alegría en casa de pobre dura poco” 
 Refrán que encaja como anillo al dedo al ver como el gobierno dominicano se pronunció en la Habana, Cuba, y como rápidamente pierde su enfoque, eso se pudo comprobar días más tarde cuando notamos que el problema haitiano no ha recibido la respuesta que el pueblo considera que el gobierno debe darle. Lucen parcializados con el sector que desde aquí defiende los intereses de los haitianos, lo que ha convertido el problema en un generador de intranquilidad donde el pueblo se siente desprotegido por sus autoridades, llegando a pensar que el papel que ha jugado el gobierno traerá consecuencias negativa para la República Dominicana y un posible enfrentamiento entre ambos pueblos… y cuando alguien piensa así, no es que sea descabellado, en realidad es que se están dando situaciones que alumbran a que todo eso es posible, y más.

En los pueblos, barrios y campos la gente se pregunta: ¿Qué  es lo que está sucediendo en RD? ¿Dónde están nuestros militares? ¿Por qué la Procuraduría General de la república persigue y condena el tráfico de personas a PR, España, entre otros, y el tráfico de haitianos a RD no lo condena y tampoco lo persigue?   ¿Dónde está Danilo el de la Habana?  Estos cuestionamientos mantienen al dominicano envuelto en un clima de intranquilidad y de inseguridad lo que me obliga recordarle a Danilo Medina esto: “¡Presidente! El pueblo quiere que lo siga gobernando el presidente Danilo Medina de la Habana, Cuba; ese que le dio el boche a Ralph Gonsalves”