La extreme derecha, Trump y Leonel.
Las teorías que ha inventado la extrema derecha dominicana, acerca de las similitudes del proceso en del 3 de noviembre en Estados Unidos y los del 6 de octubre de 2019 en República Dominicana, tiene un objetivo diferente a las de los peledeistas, mientras los primeros buscaban adherir a los simpatizantes de Leonel a su causa, los morados intentaban desacreditar, tanto la causa, como al líder en sí. Por eso, hoy solo analizaremos el punto de vista de la extrema derecha, compararemos los hechos y olvidaremos los argumentos que esgrimieron los peledeistas.
Para justificar los desaciertos de Donald Trump y para adherir a los seguidores de Leonel a su campaña, la extrema derecha dominicana ha planteado, durante todo el proceso de elección y certificación de los resultados de las elecciones estadounidenses, que lo que le pasó allá es lo mismo que pasó con Leonel el 6 de octubre. También, comparan las movilizaciones poselectoral en Estados Unidos, con las que se realizaron en República Dominicana en la Plaza de la Bandera, cuyo objetivo era defender y hacer valer la Constitución y aquella era para todo lo contrario.
En una de sus teorías, prácticamente la extrema derecha exigían a los dominicanos que agradecieran a Trump por haber evitado la reelección de Danilo y por haber sido una pieza fundamental a la hora de evitar que el PLD continuara en el poder.
Mientras los leía, en innumerables ocasiones llegue a pensar que, el teclado y la pantalla aguantan todo tipo de comentarios sin que haya un sistema de comparación, evaluación y corrección de que lo que allí se escribe, sin que haya por lo menos un poco de sentido común, y lo digo, orque para encontrar similitudes en ambos sucesos, solo es posible si hay mala fe, ignorancia o fanatismo.
Explico:
El 7 de octubre el presidente Fernández denunció que contra él se había realizado un fraude electoral, asegurando que el software fue manipulado mediante un algoritmo que varió los resultados. De igual forma explicó, que el Voto Automatizado varió la voluntad popular, alertando, que ese sistema facilitaba un fraude electoral y ponía en peligro las elecciones municipales de 2020. Como efectivamente pasó.
Las elecciones del 6 de octubre de 2019 en R.D. y las del 3 de noviembre de 2020 en USA, solo tienen algo en común, que ambos casos, los perdedores denunciaron un fraude electoral que los perjudicó y evitó que se alzarán con la victoria,
El proceso que lideró Donald Trump en Estados Unidos, no tiene nada en común con el de Leonel en República Dominicana, por ejemplo, en el caso de Leonel, la JCE se negó a conocer su denuncia y a investigar, el alto organismo solo comentó de forma despectiva la denuncia, la situación quedó en un limbo, donde, al día de hoy, no hay un documento que pueda demostrar que lo que el expresidente denunció, es falso o verdadero. Además, el 15 de marzo de 2020, en medio de las elecciones municipales, el Voto Automatizado colapsó y se suspendieron las elecciones, lo que dejó entrever que Leonel tenía la razón.
En el caso de Trump y sus denuncias de fraude, los organismos electorales estadounidenses escucharon las denuncias del presidente y ordenaron el reconteo de los votos en disputa, los resultados preliminares coinciden con los resultados finales, al mismo tiempo se presentaron más de 60 demandas en los tribunales, donde cada una de ellas fue sumando derrota tras derrota al inquilino de la Casa Blanca.
En cuanto a las movilizaciones de Trump, las mismas eran un intento de un obsesionado para continuar en el poder y revertir el proceso democrático, mientras tanto, en el caso de Leonel, no fue nada más y nada menos, que sumarse a las exigencias de un pueblo que gritaba a todo pulmón el respeto a la Constitución para garantizar elecciones libres y transparentes, donde prevalezca la voluntad del pueblo dominicano. Como efectivamente pasó.
En tal sentido, mientras Trump incitaba a sus seguidores a perseguir a quienes se oponían en su intento de continuar en el poder, fomentando el odio, la rebeldía y la violencia, en República Dominicana todo se hizo de forma pacífica para hacer cumplir las leyes, allá terminó con un acto de violencia que produjo varios heridos, una persona fallecida y la toma de Congreso.
En resumen, lo que pasó con Donald Trump en Estados Unidos, no resiste una comparación con relación a lo que sucedió con Leonel Fernández en República Dominicana, porque allá se agotaron todos los procesos, mientras que aquí, quedaron en un limbo donde todavía no hay una respuesta.
