Estados Unidos es el país con los peores datos
estadísticos contra el coronavirus, en este preciso momento más de 700 mil
norteamericanos han sido contagiados con covid-19 y casi 40 mil han perdido la
vida; la administración Trump le ha ido muy mal luchando contra el enemigo
invisible.
Aunque las cifras oficiales
revelan el desastroso resultado que ha tenido Donald Trump en el manejo de la
crisis, el norteamericano promedio no sabe lo que verdaderamente está pasando
en su país.
Los estadounidenses rompen todos los records
estadísticos del covid-19, como, por ejemplo, EEUU ya es el país con más
contagiados, con más fallecidos y el que más fallecidos ha tenido en un solo
día; mientras en países como China, Rusia, Corea del Sur y Japón el total de
fallecidos de todos ellos juntos es menor a 5 mil decesos y la cantidad de
contagiados es inferior a 140 mil casos, mientras en esos países las cosas van
así, en Estados Unidos todo parece estar fuera de control.
Ante resultados tan distintos
entre los países ya mencionado y los estadounidenses, además de que estamos en
medio de una campaña electoral, el presidente Trump realiza todo el esfuerzo
habido y por haber para evitar un desmoronamiento de su ya mermada popularidad.
Su estrategia siempre ha sido la de ir a la
ofensiva, atacando, atacando y acorralando su rival, sin importar que tenga que
hacer o decir, para Trump los límites no existen, al final es de los que
piensan que el ganador escribe la historia y que si el resulta victorioso todo
lo que hizo lo hizo bien.
En esta ocasión como en casi toda su vida, el
mandatario ha abierto varios frentes, su ataque despiadado ha sido dirigido
contra otras naciones, contra los gobernadores estadounidenses, contra el
Partido Demócrata, contra la Organización Mundial de la Salud (OMS), contra
todo el que se meta en su camino, contra todo el que represente un peligro a su
proyecto, porque la naturaleza de Trump no es hacer sinergia, no es buscar
consenso, no es trabajar juntos, desde que el presidente es un jovencito su vida
ha estado caracterizada por encabezar esas luchas a muerte donde el enemigo o
muere o lo mato, Trump es un especialista dividiendo para vencer. Y esta
ocasión no es la excepción, por eso se enfrenta a todos, a sus aliados, a sus
rivales, a los organismos internacionales, a la comunidad internacional, porque
necesita un culpable, necesita un sustituto que cargue con el desastre
provocado el y el coronavirus, y quien mejor que China para esto.
China es el enemigo perfecto, recordemos que el
gigante asiático se ha convertido en un peligro para Estados Unidos, para su
poder hegemónico, para su política internacional, para el unilateralismo
estadounidense, y como China, además de ser mi rival económico y militar, sería
muy interesante en convertirlo en el responsable de todo lo sucedido, pero eso
no es suficiente, necesito buscar un cómplice, y cataplun, EEUU acusa y retira
el financiamiento a la OMS. La acusa de desinformar y entrar en contubernio con
China, por tal razón es corresponsable junto a China del fracaso de
Estados Unidos contra el covid-19.
Un verdadero plan maestro de Donald Trump,
recordemos que durante toda su vida ha tenido como estrategia la de divide y
vencerás, golpea duro y caerá, difama que algo queda, y, acusa, acusa y acusa
que lo importante no es ganar, sino, hacer creer que ganaste.
La forma en que Trump ha enfrentado el
coronavirus ha sido desastrosa, la cantidad de contagiados más la enorme
cantidad muertos indican que Estados Unidos fue el país que peor ha manejado la
crisis.
Nota:
1) La comunidad internacional ha pedido al presidente
Trump no politizar la pandemia.
2) La mayoría de líderes mundiales han condenado que Trump
haya suspendido el financiamiento a la OMS.
3) Los gobernadores estadounidenses no están de acuerdo
con el presidente Trump.
4) La OMS solicito a Trump parar de nombrar el virus por
su lugar de origen.
5) China condena que Trump vincule el virus a su país.
6) Rusia, China y la Unión Europea condenan que Trump
continúe con el embargo contra Cuba, Venezuela e Iran en medio de la desgracia
del coronavirus.
7)
Trump impide la
entrada de medicamentos a Cuba para enfrentar el coronavirus.