Coronavirus, la gran batalla.
Las
teorías de conspiración han resurgido con más brío que nunca, con el
surgimiento de la pandemia del covid19 los conspiranoicos han realizado todos
los esfuerzos habidos y por haber para dejar en la mente de la gente la idea de
que todo lo que sucede fue realizado para disminuir la población mundial, otras
hablan de una lucha entre las grandes potencias por establecer un nuevo orden
mundial, en algunos casos acusan a China de crear el virus para asumir el
control geopolítico y hegemónico del mundo, en otras se plantean que todo es
parte de un plan de los Estados Unidos para rezagar el inminente ascenso de
China como potencia dominante en el espectro geopolítico mundial.
Las
teorías de conspiración han dispuesto de todo su talento para dejar en las
mentes de los seres humanos una que otra cosa, cada quien defendiendo sus
intereses.
Pero
las campañas de conspiración no han quedado relegada a estos medios, con el
covid19 las cosas han llegado más lejos, pues las grandes potencias se han
acusado mutuamente, como por ejemplo, el presidente de Estados Unidos en
diferentes ruedas de prensa nombró el covid19 como el virus chino, esto produjo
una reacción inmediata China quien alertó a la Organización Mundial de la Salud
por atribuir el nombre del virus a un pais o región, en franca violación
a lo que establece ese organismos.
Eso
provocó la reacción del director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien
inmediatamente condenó la manera en que el presidente de Estados Unidos
nombraba el covid19, asegurando que los pronunciamientos de esa índole son
capaz de fomentar la xenofobia, calificándolo de incorrectos y violatorios de
las reglas establecidas por la OMS, al mismo tiempo
solicitó parar inmediatamente con ese tipo de pronunciamiento.
En
fin, el coronavirus nos muestra que en el mundo se libran varias batallas, la
de la crisis sanitaria, la economía y social y la pugna entre las grandes
potencias quienes se acusan mutuamente para atribuir el nacimiento covid19 a una región o país, tratando de encontrar culpables donde realmente nadie lo es.
Mientras
todo eso sucede, la OMS traza las pautas generales para enfrentar la pandemia, lo que ha hecho posible dividir esta lucha en dos grandes grupos
de países, el de los países
orientales encabezado por China, Corea del Sur y Singapur y los países occidente encabezado por Estados Unidos, Alemania, Francia,
Italia y España.
Los
orientales han sorteado el coronavirus con cifras oficiales excepcionales,
revelan un manejo correcto de la crisis, y por el otro lado occidente que
evidentemente han sido incapaz de enfrentarla correctamente.
La
enorme diferencia en cuanto a los resultados obtenido por los orientales
y el fracaso de occidente, me ha motivado a plantear una serie de hipótesis que
comparto con ustedes para analizar.
El 3
de agosto de 2018 visité la República Popular de China, donde participé en el
"Seminario sobre el Desarrollo Económico y las Políticas Sociales"
auspiciado por el Ministerio de Comercio de la R.P.C. en esa oportunidad puede
conocer la cultura, su historia, sus grandes monumentos, la aplicación de sus
políticas públicas y la forma de vivir e interactuar de los ciudadanos.
En base
a esas vivencias he elaborado una serie de hipótesis que plantea las diferencias
marcadas que distinguen a los orientales de los occidentales y que posiblemente
haya sido la clave del éxito para enfrentar el coronavirus:
1) Los
chinos a diferencia de los occidentales no tienen contacto físico cuando se
saludan. Mientras los occidentales se aprietan las manos, se abrazan y/o se
besan, los asiáticos se inclinan y saludan. La nulidad del contacto físico
puede haber jugado un roll importante en la su lucha, debido a
que, el distanciamiento social que tanto sugiere la OMS es un comportamiento natural en oriente.
2)
Mientras los chinos han, prácticamente, sustituido el uso de papel moneda, los occidentales mantienen el uso en casi todas las
actividades económicas. El uso de aplicaciones para comprar, posiblemente influya
en los buenos resultados que han recelado las cifras de los asiáticos.
3)
Mientras en China una familia de cuatro generaciones puede llegar a tener entre
5 a 10 miembros como máximo, en el caso de occidente estaríamos hablado de 25 a
200 miembros. El contacto familiar es casi inexistente en China y facilita el
aislamiento, todo lo contrario, sucede en occidente.
4)
Mientras en China las autoridades pasan a ser casi desapercibidas y los
ciudadanos conocen más a sus instituciones que a sus incumbentes, en occidente
sucede todo lo contrario.
Lo que
trae como consecuencia que los chinos crean y trabajen en conjunto con sus
autoridades, depositando toda su confianza y apoyo a las políticas públicas, los
occidentales conocen más al ministro que al ministerio, lo que lo coloca en una
lucha continua de intereses, trayendo como consecuencia que toda iniciativa
gubernamental, enfrente primero el problema de los intereses de grupo y luego
deben enfrentar el problemática. En el caso de enfrentar el virus, posiblemente esta lentitud que
tienen los occidentales para consensuar la acción, haya hecho perder un tiempo importantísimo para
combatirlo.
5) Además, en los países orientales sucede algo muy particular y que posiblemente haya sido fundamental en la lucha
exitosa contra el coronavirus, ha sido que el sistema sanitario, por
ejemplo el de China, su red de salud se fundamenta en la prevención, la misma está
intercomunicada y permite al Estado conocer quien tiene gripe en una de los
campos más remotos y quien padece la misma enfermedad en una de las
grandes urbes, su política sanitaria se fundamenta en a la prevención, el Estado
es garante de la salud general, por ende, toda iniciativa de salud recae en sus manos. En occidente las cosas funcionan al revés, la salud
preventiva no existe, las grandes corporaciones farmacéuticas han diseñado un
sistema donde los enfermos son el gran negocio. Mientras en China las
enfermedades acarrean un alto costo para el gobierno, en occidente las
enfermedades generan grandes ganancias para las farmacéuticas.
6)
Mientras en China la big data está en manos estatal y en occidente sucede todo
lo contario, está en manos de las grandes empresas del sector privado, como facebook y otras más.
Como
la big data es estatal, posiblemente el gobierno de china la utilizó para dar
seguimiento a los contagiados por covid19, investigando donde estaban, quienes
son, con quien se reunieron, si compraron medicamentos, que compraron, entre
muchas cosas más, lo que hizo posible hacer un mapa biológico de posibles contagiados.
Mientras eso, posiblemente pasaba en China, en occidente el uso de la big data
se resumió a saber que productos necesitaban los internautas para sugerir
productos similares y aumentar el consumo. En occidente la big data se utiliza para fomentar el comercio y posiblemente no se haya aplicado para investigar el comportamiento
del virus.
7)
Mientras en China, inmediatamente se
conoció la existencia del virus, el gobierno aisló la zona, al mismo tiempo
empezó a identificar los contagiados haciendo pruebas, pruebas y más
pruebas, para inmediatamente aislarlos
y, si es necesario, hospitalizarlos, sin importar el costo económico y político,
colocando la salud pública por encima del interés económico, los países de occidente han perdido un tiempo
precioso discutiendo entre gobierno y oposición, cuales medidas son las idóneas
para enfrentar la situación, una lucha que revela que en occidente el interés
particular está por encima del bienestar social.
Posiblemente
la victoria de China contra el coronavirus radique en su forma de gobierno, en
su manera de ver la salud pública como la materia prima fundamental para tener
una sociedad saludable, capaz de disponer de todas sus energías para impulsar
el modelo económico que lo ha convertido en una potencia mundial, quizás haya sido
el uso correcto de la aplicación de la big data para lograr el bienestar de
todos, posiblemente haya sido que todas esas hipótesis se hayan aplicado a
cabalidad, pero de lo que no nos queda
la menor duda es, que China salió airosa en la lucha contra la pandemia, que
debe ser consultado para saber qué fue lo que ellos hicieron que otros no han
hecho, para que, cuando vuelva otra situación similar, todos hagamos lo mismo
que hizo China para derrotar el coronavirus.
Abro el debate.